En silencio, refugiada entre muros indestructibles existen pequeñas grietas que necesitan abrirse. Los cimientos de ese muro están a punto de caerse aunque se esconda detrás de un material a simple vista imposible de derrumbar.
Desde mi fortaleza sólo son lanzadas flechas, flechas que en realidad lo único que pretenden es salvaguardar lo que hay en el interior, buscando la tranquilidad del lugar y evitar ser invadido.
No es que no pretenda dejar atravesar las puertas de mi castillo, simplemente digamos que está como un día de resaca que necesita descansar de voces, buscando la soledad y evitando cualquier cosa que provoque ruido que lleve a dar más dolor de cabeza.
Estas flechas de aviso llevan la punta forrada de plumas, quizás solo busquen silencio, quizás sólo busquen un roce, una caricia.
Tan sólo contempla la fachada y rellena esas grietas con caricias, con besos, por que hoy me sobran los ruidos hoy tan solo busco silencio, hoy tan sólo busco mimos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario