Fin de una etapa con momentos tanto tan bonitos como no tanto.
Ahora sólo me queda mirar cada sitio de Granada que me recorrí a tu lado y sólo sentir nostalgia. Montada en mi moto no puedo evitar sentir escalofríos cuando hoy he pasado por el paseo de los tristes y no he podido evitar verme ahí en mi lugar favorito de Granada, paralizada durante unos segundos, no queriendo mirar, no queriendo recordar. Y es que ahora todos esos recuerdos duelen. El sitio que tanta paz y serenidad me aportaba ahora me trae un cúmulo de sentimientos que me oprimen el pecho, entrecortando mi respiración.

Fragmentos de todo esto llegan irrefrenablemente a mis pensamientos, no valiendo barreras, ni muros, nada puede pararlos. Y es que tanto como ahora me hacen daño, en su momento, me hacían feliz, desinhibieron parte de mi dejándome desnuda ante ti.
Y ahora busco inútilmente la ropa que perdí.

Y es que parece que tu rastro me persigue, intentando mantener entornada la puerta, tu olor está en todos sitios, en mi cama, en mi ropa, en cualquier sitio de Granada y Castell. En cualquier carretera, cualquier canción tiene un poquito de ti.

Hay tantos sitios en los que dejaría de vagar un tiempo, por que todo eres tú. Está lleno de momentos, de caricias, de besos, de gritos, de orgullo, de frialdad. Me pierdo frente al espejo viendo momentos pasar. No quiero cerrar los ojos, no quiero pensar, no quiero pensar que todo acabó para siempre, que nuestros caminos se separan y que ni tan siquiera podré rozarte. Tan sólo un momento echada en tu pecho, en silencio, escuchando tu respiración, acariciándote, tan solo eso hoy me tranquilizaba. Mañana será otro día, un día nuevo en que ya no estarás tú, ni tus llamadas, ni las visitas Express.

A pesar de querer olvidarte, de saber que es lo mejor, tan solo momentos en el coche haciendo tonterías rumbo a cualquier sitio dónde tan sólo me dejaba llevar, historias sentados en la orilla de la playa dónde no hacía falta nada más, escapadas improvisadas, nuestras risas de copas, miradores a las seis de la mañana integrándonos con los hippies del lugar, profanando iglesias, tan sólo eso es lo que me hace querer volver a ese tiempo.

Dónde hubiera dejado cada grito, cada afán de superioridad, cada armadura, cada palabra mal sonante en cualquier baúl bajo llave. Y se acabó, y esta es mi historia tal cual la viví, y a lo mejor quisiera arrepentirme, pero quizás me arrepentiría de decir eso, por que sinceramente me alegro de haberte conocido, de haber vivido esto. De tener sentimientos tal cual fuera una niña sintiendo el primer amor, el primer beso.

Quizás lo que más me duela no sea perderte en ese sentido, que es obvio que sí, pero lo que provoca mayor dolor, es conocer alguien a quien tomo tanto cariño y me encanta y que se vaya por que algo que considero secundario no funcionó.