Sentir el viento detrás de mi cuello, haciendo que un escalofrío recorra todo mi cuerpo poniendo mi vello de punta y erizando mi piel y al girar mi cuello sienta una presencia….me miras, te miro, nuestros ojos parecen entrelazarse durante unos minutos, siento el roce de tus labios en mi mejilla…

Ten mi mano, llévame tal como si mi cuerpo fuera una pluma, sorpréndeme.

No me digas dónde vamos, déjame intuirlo, deja que no pare de mirarte, no dejes de acariciarme y juega a hacerme cómplice.

Dime que sí cuándo yo juego a decir que no…

Juega a despertarme por las mañanas, abrázame como si quisieras que nos fusionáramos…

Llévame al mar y tan sólo préstame tu hombro, retira el mechón de pelo que cae sobre mi rostro y te impide verlo…

Tan sólo haz que no busque motivos por los que gustarme, únicamente haz que cuente las horas para volverte a ver.