lunes, 4 de octubre de 2010

Vagueando

Desde que vamos teniendo uso de razón, nos van vendiendo la moto del AMOR, de que la autorrealización de una persona llega cuando encuentra el amor para toda la vida y tiene hijos. Películas como Disney nos van metiendo en la cabeza que todos debemos esperar la llamada del amor, del amor perfecto y que acabaremos felices y comiendo perdices. ¿ No podemos ser felices por nosotros solos? ¿Necesitamos de la existencia de otra persona que nos complemente? ¿Y no se supone que somos autosuficientes?
Ultimamente pienso y escribo mucho sobre ello, y no es que esté obsesionada con esta “llamada”, o necesite a alguien, al contrario creo que estoy en un punto en mi vida en el que estoy feliz con mi vida, que tengo mil ganas de reir (aunque eso sea algo que nunca me falte), pero no necesito el cariño de un hombre que me diga todos los días que me quiere, es más no me apetece, por que estoy bien sola, no tengo ganas de estar con nadie sólo de disfrutar de mi y mis amigas/os . Quizás ultimamente tengo mucho tiempo libre para pensar en cosas transcendentales y supongo que en este tema por un fracaso amoroso en el que tenía tantas ilusiones puestas. Y es que supongo que estoy desilusionada y que cada vez me cuesta mas creer en ese amor para toda la vida, y quizás no tenga ni ganas de encontrarlo algun día y no es algo que me preocupe, puesto que puedo ser feliz por mi misma, y mi grado de independencia me lo permite. Y bueno quizás el tiempo ha hecho de mi una persona muy fría en ese sentido y no es que no me suela dejar mucho llevar y sí me suelo tirar a la piscina, pero nunca dejo de llevar plomo en los pies, y siempre prometo no ilusionarme, no gritar mis sentimientos al viento y si enamorarme pero no locamente, como muchas veces lo he llamado “un amor maduro”. Tantas veces he soñado con un amor de película, por historias así, tan apasionadas y es tan diferente lo que sueño a lo que quiero, por que en la vida real no soy nada empalagosa, me gustan poco las sorpresas y me avergüenzo de muchas cosas que me gustan de esas pelis. Quizás he buscado siempre la perfección y a lo mejor ya tenía lo que era perfecto.
Es difícil en estos tiempos pensar en algo más que no sea en nosotros mismos, por que sabes que las cosas no duran para toda la vida, somos inconformistas y siempre buscamos más de lo que tenemos. En cierto modo pienso que cuando la relación llega a la monotonía, o bien, puedes acostumbrarte a ella haciendo cosas nuevas, sin sentir esa llama que sentías, o buscar otra nueva y la mayoría de la gente tiende ahora a no rechazar esa nueva llama dejando a un lado la antigua, la que te da lo que “probablemente” la otra no te vaya a dar. Puede que sea triste que no seamos capaces de pensar más que en nosotros, pero sobre los sentimientos no mandamos y a veces es más gratificante dejarse llevar por ellos, que pensar con la cabeza y no hacerlo, por que la vida te pondrá otra prueba que rechazar hasta que en algún momento por debilidad caigas. Puedes evitar las cosas muchas veces pero si tienen que pasar van a pasar. Es bonito pensar que tienes alguien ahí para compartirlo todo, por que es con la persona que realmente vas a ser tú, ¿pero hasta que punto es necesario aguantar?
Con esto quiero decir que a veces estamos tan empeñados en encontrar a alguien que no vivimos de verdad el momento y no disfrutamos como deberíamos disfrutar, por que eso llega cuando menos ganas tienes y no sabes por cuánto tiempo y no por tener a alguien al lado tienes más estabilidad. Odio la similitud entre estabilidad, pareja me parece algo tan primitivo………….

No hay comentarios:

Publicar un comentario